Uno de los servidores de una empresa está teniendo problemas
con el reloj de Windows (Windows Server 2012). El reloj se atrasa de
forma aleatoria, llegando a marcar incluso un día menos de la fecha
actual. Siendo el servidor un controlador de dominio (relaciones de
confianza y sincronización de la hora con los equipos del dominio),
centralita teléfonica (no se puede llamar a determinadas horas) y
gestionar la facturación (fechas de facturas erróneas) esto se convierte
en un gran problema. Lo primero por supuesto fue pensar que la pila del CMOS se había gastado, y simplemente con sustituir la sería suficiente, pero no es así, pues la hora se retrasa sin ni siquiera tener que apagar o
reiniciar el equipo, sino mientras Windows está en funcionamiento,
cuando la pila no entra en juego.
Teniendo en cuenta que la placa basae de ese mismo servidor ya ha
dado algún problema de hardware, cabe suponer que debe ser algo de lo
mismo. Así, y en vista de que el cliente no quiere sustituir el
servidor, la solución a adoptar es conseguir que el relog se sincronice
con la hora de internet para evitar ese retraso. Como sabemos Windows ya
ofrece esa posibilidad, como una opción más del reloj, pero la
sincroniza cuando el quiere, lo que provoca que el reloj siga
atrasándose.
Así pues había que buscar otra solución.
La orden de línea de comandos W32tm.exe /resync fuerza la
sincronización del reloj con la hora de internet (time.windows.com, o el
servidor NTP que esté configurado), dejando la fecha y la hora
perfectas.
Así, la solución fue crear una tarea programada que ejecutase esta
orden cada 15 minutos, para asegurarnos de que el reloj estuviese
siempre sincronizado. La tarea viene a ser esta:
Quizás la primera línea podría omitirse, pero está para asegurarnos
de que el servicio de sincronización de la hora está ejecutándose, no
vaya a ser que esté dormido.